Recapturada durante su huida de la zona cuatro, Maci Bishop se despierta en la misteriosa y fortificada zona dos, donde los ciudadanos ricos acuden a saciar sus apetitos sórdidos y homicidas cazando a los condenados a muerte en un recinto boscoso. En directo por cámara, para que los espectadores lo vean desde el Resort.
Maci se alquila como juguete para un huésped en el Resort, pero cuando mata a su primer cliente en defensa propia, su cadena perpetua se convierte rápidamente en una sentencia de muerte. Para dar una lección a las otras mujeres, el alcaide arroja a Maci al recinto, para que sea cazada junto a un cruel preso del corredor de la muerte llamado Callum.
Aunque al principio cree que la bella mujer semidesnuda es un cebo para atraerlo, Callum salva a Maci de una muerte brutal. Mientras se abren paso a través del recinto, enfrentándose a cazadores, guardias y despiadados sabuesos robóticos, él se enamora de la pequeña e inteligente tigresa y descubre que puede que ella sólo tenga las habilidades para sacarles vivos del recinto.
Pero Maci no abandonará a las otras mujeres para pagar por su fuga. Otra vez no. No estará satisfecha hasta que cierre todo el Resort:
«Sra. Wolfe, usted es la única mujer que ha solicitado la arena»
Sylvie Wolfe tomó una mala decisión, por una buena razón. Ahora, sentenciada a muerte por su crimen, sólo le queda una decisión por tomar: el método de su ejecución. La mayoría de la gente elige la inyección letal.
Sylvie exige la muerte por combate.
Su elección la lleva a la prisión del planeta Rhodon, donde en la zona uno, los asesinos convictos más peligrosos de la galaxia luchan hasta la muerte ante las cámaras en una competición al estilo de los gladiadores que terminará con un recluso declarado campeón.
Y que su sentencia de muerte sea conmutada por cadena perpetua.
Graham Anderson cree que ha perdido la cabeza cuando ve a una mujer en la zona uno. Lleva a Sylvie a su celda justo antes del encierro, protegiéndola temporalmente de una multitud de monstruos que intentan reclamarla. Cuando las puertas se abren al amanecer, se ha ganado casi cien nuevos enemigos y ha perdido el corazón ante la mujer más feroz, sexy y decidida que jamás haya conocido.
Con la amenaza de la muerte en la arena y los enemigos alineados contra ellos entre bastidores, Sylvie y Graham deben luchar por cada momento que compartan. Pero al final, sólo puede haber un campeón. Lo que significa que sólo uno de ellos puede salir vivo de la arena.clientes, guardias, sabuesos y todo. Y no hay forma de que Callum la deje entrar sola en la guarida del león….
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