La vida de Peggy Newland cambió cuando sus padres se divorciaron, pero la persona que siempre estuvo a su lado fue Dash Thane: son amigos desde la infancia. Es un granuja, algo impulsivo y el mejor hermano mayor que jamás tuvo.
Pero últimamente algo ha cambiado entre ellos.
Dash se ha hecho mayor, está más atractivo y malhumorado, también, al ver la atención que recibe Peggy de los muchachos del instituto.
Un día, sin poder ni querer evitarlo, se dan un beso: y todo cambia, porque uno no besa así a su mejor amigo.
Y sobre todo, no se muere de ganas de repetir.
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