La vida de Samantha Rilley parece ser la de cualquier otra adolescente, aunque todo eso está a punto de cambiar. Al comenzar la preparatoria, conoce a Matt, un chico que parece esconder más de un secreto. Después de un tormentoso comienzo, y una serie de eventos disparatados, los dos terminan por hacerse amigos… Pero, al acercarse su decimosexto cumpleaños, un acontecimiento inesperado pone en peligro la vida de Sam, y obliga a Matt a revelarle su verdadera identidad, y el secreto que yace detrás de la muerte de sus padres.
En la segunda parte de la saga de La Ciudad de los Recuerdos, Samantha ha vuelto a Hazelland para descubrir que las cosas son incluso más complicadas de lo que pensó que serían; con la nación sumida en el caos y los Arestes al acecho no hay tiempo para un entrenamiento convencional, y la joven tendrá que aprender a defenderse como toda una Protectora y a razonar y comportarse como un miembro de la realeza, todo antes de que el castillo deje de ser un lugar seguro. Con el peso de un país sobre sus hombros, la desaparición de su mejor amiga, las visitas de pretendientes no deseados y la salida a la luz de secretos ancestrales y leyendas antiguas, cualquiera pensaría que nuestra protagonista ha olvidado por completo a Matt y a su antigua vida, pero no es así. En medio de la ancestral batalla entre los partidarios del rey Areston y los del rey Leonardo ¿conseguirán estos dos jóvenes en bandos opuestos la oportunidad de volver a encontrarse, o sus destinos los separarán para siempre?
Sam tiene una promesa que mantener, y hará todo lo que esté en sus manos para cumplirla y restaurar el orden a un mundo que lo perdió hace mucho tiempo… Si bien este resulta ser mucho más grande de lo que incluso sus mentores sospechan. Es todo o nada. Ganar… O morir en el intento. No olviden que en la guerra, y en el amor, todo vale.
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