¿Alguna vez has tenido la sensación de que te están vigilando?
Probablemente sí.
Sus ojos tristes.
Sus labios gruesos.
Su largo cabello oscuro.
Su respiración acelerada.
Sus pasos apresurados.
Su miedo sin disminuir.
La ansiedad que una mujer tiene cuando sabe que la están siguiendo le hace algo al animal sádico que llevo dentro.
Todos tenemos problemas, y el mío es un poco más profundo que el de la mayoría.
Mi hermana y yo tuvimos una infancia empañada por un padre abusivo.
Crecimos de dos estirpes muy diferentes de la creación de nuestra madre.
Entonces descubro a la hermosa, aunque rota, Alice Young.
Está buscando consejo, un lugar para desahogar sus pensamientos.
Lo que obtiene es un peligroso e insensible depredador que quiere saciar su sed con sus lágrimas.
Mi preciosa Alice se siente tan sola, pero no lo está.
La estoy observando.
Me alimento del miedo de los demás.
Alice Young puede llegar a estar demasiado dañada, incluso para mi apetito.
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