La vida de Chloe es segura y cómoda. Conocer a un hombre alto, extraño y oscuro lleno de tatuajes no está en sus planes. Los chicos malos no son su tipo, aunque sean magníficos y esculpidos como una pared de ladrillos. Las alarmas en su cabeza le advierten que Aiden Hunter está definitivamente en la lista de los hombres que su madre le dijo que evitara, pero ella no escucha.
A pesar de eso, ella se encuentra atraída hacia Aiden y la emoción que se está perdiendo en su propia vida. Llena sus días con emoción y peligro, y sus noches con una pasión que como nunca ha experimentado antes. Aunque sabe que él está escondiendo algo de ella, Chloe aparta sus preocupaciones y se sumerge en esta nueva forma de vida.
Cerca de la playa en Miami, Aiden le enseña a vivir la vida al máximo mientras Chloe lucha internamente contra las campanas de advertencia que le dicen que desconfíe. Cuando que se da cuenta de que sus miedos pueden estar justificados, quizás sea demasiado tarde. El pasado de Aiden lo está alcanzando, pero, ¿es él el cazador o la presa?
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