Tener una niña en medio de una crisis adolescente cuando tienes veintisiete años no es algo que pueda ser tomado a la ligera, más aun cuando tu adorable descendencia es una joven mitad vampiro en medio de una oleada hormonal. Es algo que se vuelve insoportable. Como si no tuviera suficiente con un par de potioneuses completamente fuera de control causando estragos en la región y una nueva guerra que se avecina lenta pero segura en el horizonte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.