El marginado de Steph

Desde que encontramos a los dos parias, mi objetivo ha sido conseguir que se unan a nuestra tribu de la playa. El apuesto e imposible Juth se ha resistido a todos mis esfuerzos por reclutarle a él y a su pequeño hijo. Ha dejado muy claro que no se siente parte de nosotros.

Pero cuando estoy atrapada al lado de Juth mientras la playa es invadida por monstruos, todo cambia. Me habla en lugar de ignorarme. Nos hacemos amigos. Incluso compartimos algunos besos robados. Y cuando llega el grupo de rescate, anuncia a todos que soy su pareja y que se une a la tribu.

Lo cual es genial, excepto que… ¿Nunca he aceptado nada? Si señalo que no soy la pareja de Juth, éste hará las maletas y se irá con su hijo. Seguro que no me dará más de esos besos que hacen que se me curven los dedos de los pies ni me tocará como si fuera lo mejor que le ha pasado en este mundo.

Así que… ¿Supongo que estoy emparejada? porque no estoy segura de poder renunciar a nada de esto… o a Juth.