No voy a andarme con rodeos: lo ha vuelto a hacer.
Me refiero, por supuesto, a Delphine de Vigan, cuyos libros empiezo siempre con recelo (pensando que me van a decepcionar porque me parece imposible que vaya a lograr mantener el nivel de sus obras anteriores) y cuyas últimas páginas siempre termino rebosante de GRATITUD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.