Al inscribirse como novia por correo no fue como Anna pensó que se casaría, pero con el dinero escaso y su familia necesitando ayuda, no tuvo otra opción que convertirse en una novia comprada.
Esto era sólo una transacción de negocios, o eso se dijo a sí misma, pero cuando vio a Landon, su futuro esposo por primera vez, no pudo evitar la atracción instantánea.
Él le dice que será fácil, que le dará tiempo para aclimatarse a su nueva relación. Pero una parte de Anna no quiere eso. Quiere lanzarse de cabeza a esta nueva aventura, aunque eso signifique que no sabe lo que le depara el futuro.
Landon prefiere su aislamiento a los entornos sociales. Le ha funcionado bien a lo largo de los años, pero se está haciendo mayor, tiene necesidades. Quiere una novia, una familia. Y comprar una mujer parece la forma más fácil y rápida de hacer de eso su realidad.
Cuando ve a Anna por primera vez, sabe que es la indicada para él. Con curvas en todos los lugares adecuados y de apariencia inocente, sabe que será una buena esposa y una buena madre para sus hijos. No es una prisionera, y puede irse en cualquier momento, pero Landon la quiere como suya. Y si ella huye, él la seguirá.
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