Soy la chica buena de Ashton Hills.
Rica. Mimada. Consentida.
Lentamente asfixiada por el pulgar sofocante de mi madre.
Él es el chico malo de Duncan.
Pobre. Abusado. Criminal.
Siendo tragado por la oscuridad cada segundo que pasa.
Dos almas perdidas en busca de libertad y felicidad.
Estábamos solos —rotos— y atrapados.
Hasta que el universo nos reunió.
Algunas veces el amor es instantáneo.
Una colisión supernova de emociones.
Algo que no puede ser ignorado.
Mientras nuestros corazones se funden hasta el punto que nunca se separarán, el pasado viene acechándonos como un malvado villano. Los errores de nuestros padres se convierten en nuestras consecuencias a afrontar.
Estamos locamente, profundamente, tontamente enamorados.
Almas gemelas que por fin se encontraron.
Dos personas que comparten el mismo padre.
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