Sara está loca por el fútbol, pero no le permiten jugar en el equipo del colegio… ¡porque es solo para chicos! Así que se propone convencer a sus amigas para crear un equipo de fútbol femenino. Pero solo podrán competir en la liga interescolar si demuestran que son capaces de jugar mejor que los chicos. ¿Lo conseguirán?
A pocos días del partido frente a los chicos, los problemas para Sara y su equipo crecen como los hongos. Necesitan practicar pero ¡ni tienen entrenador ni tampoco un espacio donde hacerlo sin sufrir las burlas de los muchachos! Cuando están a punto de tirar la toalla y aceptar la derrota sin siquiera haber jugado… pero alguien tiene un plan. ¿Y si funciona?
Sara y sus amigas ya se han inscrito pero ¡ay, cuántas cosas quedan por resolver…! ¡Ni siquiera tienen camiseta de equipo! Ante tantas dificultades llegan las riñas y las deserciones, pero también surgen amistades verdaderas y aliados desinteresados. ¿O no tanto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.