Serie El tesoro del alíen ( Actualización)

 

3. La hija del guerrero alíen

¿Pueden un guerrero alienígena afligido y una madre desesperada superar su doloroso pasado a través del amor compartido de un niño?

Hacía un año, el esposo de Jade fue asesinado y el bebé que había deseado durante tanto tiempo desapareció. Ella ha estado buscando a su hija desde entonces. Nada, ni siquiera ser secuestrada por extraterrestres, la detendrá. No espera encontrar una hija que no la conozca; una que se aferra a un enorme alienígena verde.

A pesar de su propia atracción por el guerrero mayor, ella hará lo que sea necesario para recuperar a su hija. Inzen perdió a su esposa e hija hacía muchos años en la terrible plaga que amenazaba con destruir la raza Cire.

Cuando su nave rescató a un grupo de mujeres y bebés secuestrados, él se hizo cargo voluntariamente de uno de los niños. Luego aparece una deliciosa hembra humana que exige el regreso de su hija y él se enfrenta a una vez más la pérdida de un hijo. Cuando el peligro amenaza, ¿pueden Jade e Inzen unirse por el bien de la niña que ambos aman?

4. Una familia para el guerrero alíen 

Un guerrero alienígena gruñón. Una bibliotecaria embarazada. ¿Una familia lista para tomar?

Wanda nunca ha deseado la emoción o el romance. Una vida tranquila como bibliotecaria de un pueblo le queda muy bien. Pero aunque no necesita un hombre, sí quiere un hijo. Justo cuando sus sueños duramente ganados se hacen realidad, es secuestrada por extraterrestres.

Ahora ha sido abandonada por sus captores y asumió la responsabilidad de dos niños huérfanos, una alienígena embarazada y una mujer de la alta sociedad fuera de lugar. Cuando su bote salvavidas es interceptado por un extraterrestre muy grande, muy verde y perturbadoramente atractivo, no está segura de si su situación ha mejorado o empeorado.

Sabiendo que su raza está condenada al fracaso, Mganak se ha construido una vida tranquila y solitaria. Cuando, después de todo, el bote salvavidas que rescata no está desierto, está decidido a traspasar la responsabilidad a sus habitantes, por mucho que la curvilínea hembra y su prole despierten sus instintos protectores.

Pero los captores alienígenas de Wanda siguen su rastro, su nave está dañada y cuanto más tiempo pasa con Wanda, menos quiere dejarla ir. ¿Podría ser que su vida tranquila no sea tan perfecta después de todo?