Madison Daniels ha adorado al mejor amigo de su hermano desde que eran niños. Todos creen que ella y Chase Gamble harían la pareja perfecta, pero hay dos grandes fallos en su lógica.
1) Chase ha renunciado a las relaciones de cualquier tipo, y
2) Después de borrar la línea entre amigos y amantes una noche hace cuatro años atrás, no han dejado de discutir.
Obligados a estar juntos en la boda de su hermano, Chase y Madison deciden pactar una tregua por la feliz pareja. Excepto que todas las apuestas están en su contra cuando se ven forzados a hospedarse en una cursi suite de luna de miel y sobrevivir a una multitud de “accidentes” mientras la familia trata de demostrarles que la “chispa” puede usarse para algo más que pelear. Eso es si no se estrangulan el uno al otro primero…
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