Dirk Krause es un hijo de puta de primera clase. Sólo puede culparse a sí mismo si su vida es un desastre, y en su lugar nunca pierde la oportunidad de hacer que la existencia de los demás sea un infierno. Su temperamento le hace odioso aun a los médicos y enfermeras del hospital, donde fue hospitalizado tras sufrir un accidente durante un incendio y, por supuesto, ninguno de sus compañeros se toma la molestia de visitarlo.
Lee Stockton es la incorporación más reciente a la estación de bomberos y se le encomienda la tarea de visitar a Dirk en el hospital y llevarle flores en nombre del equipo. Lee comprende inmediatamente qué clase de persona es Dirk y que su actitudes una manera de mantener a los demás lejos, y hace todo lo posible para ayudarle a cambiar.
Fortalecidos por el fuego
Lee Staunton y Dirk Krause han estado viéndose durante un par de meses cuando reciben la mala noticia: la estación de bomberos donde trabajan va a ser cerrada a menos que consigan el dinero para llevar a cabo algunas tareas de mantenimiento y reparaciones. El sindicato quiere alzarse y luchar. Sólo hay un problema: la única sugerencia de cómo conseguir el dinero es de Lee, y Dirk la odia.
Lamentablemente, todo el mundo cree que la cena “Pollo y cachas” de Lee (la cual atenderán vestidos tan sólo con sombrero, botas y pantalón de bombero) es una buena idea, y Lee sigue adelante con la organización. Pero la intromisión del ayuntamiento y la escasa venta de entradas amenazan con aguar la fiesta de Lee. Si Dirk no puede dejar de lado su orgullo y su carácter obstinado por una noche, le podría costar a él y a Lee su puesto de trabajo, al margen de su relación.
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