Cuando te conviertes en el premio de póker, todas las apuestas están canceladas...
Jade Frost pensó que iría a una cita con su novio, no a un juego de póker. Realmente no esperaba que esa comadreja la arrojara al bote de apuestas. Luego tuvo el descaro de perder. Hablando sobre la excusa perfecta para que Jade lo convierta en su ex novio. Sin embargo, no fue lo suficientemente rápida. Antes de que se diera cuenta, un chico de fraternidad gana la partida... y a ella.
Shep Prescott es extremadamente guapo y más rico que el pecado, pero no la posee. Era solo un juego, después de todo. No importa cuán desinteresada actúe, ni cuán groseramente rechace sus avances, él sigue regresando. Tal vez incluso más que antes. Él podría tener a quien quisiera, pero ella es el único premio que él está buscando.
Cuando se encuentra comenzando a enamorarse de él, Jade está confundida. Hay más de Shep que el jugador despreocupado que le muestra al mundo. Entonces ¿está preparado para ganarla de verdad o ella hará que revelé sus cartas?
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