Lily es adicta al sexo. Lo es alcohólico. Cada uno tiene una adicción, pero además son adictos el uno al otro. Se necesitan para ocultar esa adicción a los demás, fingiendo estar en una relación sentimental para contentar a sus padres multimillonarios y poder cubrirse mejor las espaldas. Sin embargo, todo cada vez es más difícil y les será más complicado mantener la farsa.
Ambos protagonistas son personajes muy complejos. Hay mucho detrás de cada uno de ellos. Lily era una niña inocente y feliz, hasta que dejó de serlo. Tanto ella como él tienen la presión de pertenecer a familias ricas, y tuvieron que enfrentarse al rechazo social desde muy pequeños. Luego, la pobre tuvo algunos malos ejemplos en su vida.
Empezó a tener sexo. Y se encontró con que ya no podía parar. Quiero que comprendáis hasta que punto llega su adicción, porque puede que os saque de vuestra zona de confort. Lo que le pasa a Lily es que no puede pasar un día sin practicar sexo cada día y, si no puede repetir, tiene un sinfín de vibradores, videos y habilidad, aunque no es lo mismo.
Loren, Lo para los amigos, es adicto al alcohol. Su padre es alcohólico y un poco bipolar. Su madre le abandonó siendo un niño muy pequeño. Siempre se le exigió mucho y daba igual lo que hiciese, nunca era suficiente. En su vida solo estaba Lily, al igual que para Lily solo estaba él.
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