Está fuera de los límites en demasiadas formas para contarlas. Demasiado joven. Demasiado intacta. La hijastra de mi hermana moribunda.
Un metro setenta y cinco y once libras de pura jodida tentación.
No tiene nada que hacer viviendo en esta gran casa vieja conmigo y mi mejor amigo... dos rudos y endurecidos ex-marines que le doblan la edad. Pero ella está aquí, bajo mi techo y bajo mis reglas... y está rompiendo todas y cada una de ellas.
Salir hasta tarde, coquetear con los chicos, actuar y ser una mocosa real cada vez que puede. Ha estado tentando a la suerte y saliéndose con la suya en el último mes, pero todo eso se acaba ahora. Porque en esta casa tenemos reglas, y es hora de que Kenzie Gates aprenda lo que le pasa a la chica mala que rompe las reglas.
Esta mocosa podría necesitar más que una mano firme de disciplina. Lo bueno es que somos dos...
Ella es la fruta prohibida. La manzana de la tentación. La chica que nunca vi venir. Demasiado inocente. Demasiado joven. Mi estudiante. Nuestra estudiante, en realidad.
El destino la arrojó delante de mí. La sensación de sus labios en los míos me hizo tomar lo que nunca debí haber tocado.
Mi incapacidad para alejarme de los problemas me hizo salvarla cuando debí haberlo permitido.
Pero ahora está aquí en mi casa, su profesor de la universidad. Y no soy sólo yo, hay tres de nosotros viviendo aquí. Tres hombres mayores, rudos y endurecidos, hombres que le doblan la edad ..los hombres que no pueden apartar la mirada de la tentadora que duerme al final del pasillo.
Pero salvándola o no, hay reglas que ella seguirá bajo este techo. Y cuando Cora Hartley decida que no necesita seguirlas, ella va a aprender lo equivocada que está.
Tres hombres como nosotros sólo pueden ser burlados y probados por un tiempo antes de que ella obtenga una mano de disciplina firme...o tres.
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